Cómo calcular el contenido de el seguro de tu hogar
Entre las coberturas del seguro de hogar, el contenido es uno de los elementos esenciales de la póliza, al igual que el continente y la cobertura de responsabilidad civil.
El contenido y continente son dos conceptos relevantes en la contratación de una póliza, ya que determinan la cobertura de los elementos físicos de nuestra vivienda.
El continente de la vivienda son las paredes, techos y suelos, así como las instalaciones fijas como la de calefacción, agua, gas y electricidad. Mientras que el contenido es todo aquello que tenemos dentro de la casa.
Qué es el Contenido
Cuando hablamos del contenido en el seguro de hogar nos referimos a todo lo que está dentro de nuestra casa, desde los muebles y electrodomésticos hasta la ropa, comida, joyas u obras de arte.
Es decir, para ser considerados como contenido los bienes deben encontrarse en un espacio cerrado. Por tanto, no están cubiertos por el seguro de hogar todos aquellos bienes que estuvieran guardados en un espacio comunitario, garaje o trastero, siempre y cuando no lo tengas incluido en tu póliza.
¿Cómo se calcula el contenido en el Seguro de Hogar?
Para asegurar el contenido de la casa con criterio, es importante dedicar un poco de tiempo al cálculo de su valor para trasladarlo a la póliza. Es un proceso fácil y que en unos pocos pasos te permitirá obtener un valor ajustado a la realidad de los objetos domésticos de todo tipo que guardas en la vivienda. Veamos cómo hacerlo, paso a paso:
1. Hacer inventario de las cosas de la casa
Lo primero que hay que hacer es elaborar un inventario del contenido. Para ello, hay que recorrer las habitaciones de la casa y anotar todas esas cosas de mayor o menor valor que no quieres perder en un siniestro.
En cualquier casa, hay muy diversos objetos y enseres. Pero para no perdernos podemos organizarlos en:
Mobiliario de la casa
El mobiliario está compuesto por todos los muebles de la vivienda. En esta categoría verás que entran elementos en los que invertiste mucho dinero para “vestir el hogar”. Hablamos de mesas, sillas, sillones, camas, estantes, bibliotecas, cómodas, armarios, mesitas de noche, muebles de cocina, muebles de baño, escritorios, etc.
Cualquier mueble que tengas en casa forma parte del contenido. Pero ojo, sólo debes contar con aquellos que están en el interior de la vivienda. Si tienes jardín y lo has arreglado con un bonito set de hamacas y mesitas, probablemente tengas que asegurarlo al margen del contenido en el seguro de hogar, por lo que debes hacerlo constar en la póliza.
Electrodomésticos y dispositivos
Entre las pertenencias que debes valorar al calcular el contenido del seguro de hogar no puedes olvidar los electrodomésticos de la casa. El frigorífico, la lavadora, el lavavajillas, la batidora, el microondas… son aparatos que, además de ayudarnos en las tareas del hogar, tienen un valor de cara al seguro.
También debemos añadir al cálculo aquellos aparatos y dispositivos electrónicos que guardamos en casa y nos acompañan en nuestro tiempo de ocio como la tele, el ordenador, la tablet, el equipo de sonido, etc.
Enseres y artículos de decoración
Los enseres son aquellos elementos que guardas en casa y que no corresponden a la categoría mobiliario o joyas. Entre estos objetos hay artículos de decoración y otros que nos hacen la vida más fácil. En este tipo de pertenencias podemos incluir desde lámparas a cortinas, pasando por la ropa de cama, los utensilios de la cocina o la ropa que guardamos en los armarios.
También hay elementos de decoración como figuras, cuadros, marcos con fotos, espejos, etc. En este grupo de objetos a valorar también se incluyen libros, vídeos, material deportivo, nuestras cosas…
Joyas y objetos de valor
Todos aquellos objetos que poseen un valor elevado o especial se pueden incluir en esta categoría. Las obras de arte, joyas, cuadros famosos, monedas de oro o plata, antigüedades, colecciones filatélicas, colecciones numismáticas, abrigos de piel, etc. son elementos que merecen un tratamiento especial, a la hora de calcular el contenido del seguro de hogar.
El dinero en efectivo que tenemos en casa también se incluye en este apartado.
2. Calcular el valor de todos los elementos de la vivienda
Una vez hecho el inventario, hay que calcular el valor total de las cosas que tienes en casa. Para ello, hay que sacar la calculadora y sumar el valor de los objetos como si fueran nuevos. Seguro que de muchos de ellos guardas el tiquet de compra o la factura, y en otros tendrás que fiarte de tu memoria.
Hay excepciones en este paso: los electrodomésticos y la ropa. Para calcular el valor de estos elementos, deberás tener en cuenta su antigüedad y el estado en que se encuentran. Piensa en el precio que les pondrías si decidieras venderlos de segunda mano e intenta ser lo más ecuánime posible. Porque eso es lo que hará la aseguradora al valorar estas cosas.
3. Valorar las joyas y objetos de valor especial
Como ya hemos visto, los objetos de valor especial son las obras de arte, las joyas de gran valor o las colecciones. Las aseguradoras valoran estos objetos de una forma diferenciada. Por eso, al contratar el seguro tienes debes declarar todos aquellos objetos de valor o joyas cuyo valor unitario supere los 2.000 euros.
Con estos objetos de valor, el seguro calcula su cobertura de forma independiente, teniendo en cuenta factores como las medidas de seguridad de la casa o si hay una caja fuerte que guarde estas cosas.
Asimismo, al tramitar el seguro pueden pedirte que demuestres la propiedad de estos objetos, presentando la factura correspondiente, o documentos que confirmen su origen, como certificados de herencia, declaraciones juradas o fotografías.
Además, las aseguradoras suelen establecer límites en la cobertura de joyas y objetos valiosos. Aunque la compañía puede ofrecerte la posibilidad de ampliar el capital asegurado de la póliza para que este tipo de posesiones queden garantizadas.
Porqué es importante la valoración del contenido al contratar el seguro de hogar
Todo el proceso que hemos repasado tiene una finalidad: asegurar el contenido de tu casa de forma que puedas estar tranquilo ante cualquier imprevisto.
Valorar bien el contenido y reflejarlo en el contrato del seguro es fundamental para garantizarnos una buena protección de la póliza en caso de siniestro. Pero, ¿qué pasa si nos quedamos cortos o nos pasamos al calcular el contenido de un seguro de hogar? ¿Cuáles son las consecuencias?
Si la valoración del contenido no es la correcta, podemos tener dos problemas que nos acabarían perjudicando de una u otra forma:
Si la valoración del contenido se queda corta: Caemos en situación de infraseguro.
Si valoramos el contenido por encima de su valor real: Estaríamos en situación de sobreseguro.
Infraseguro en el contenido del Seguro de Hogar
El infraseguro nos puede dar un buen disgusto en caso de que un siniestro active las coberturas de nuestra póliza. Este error consiste en dar al contenido asegurado un valor inferior al real.
Mucha gente piensa que calcular el valor del contenido a la baja le permite ahorrar unos euros en el precio del seguro. Pero eso le puede costar caro.
En un infraseguro, el capital asegurado no cubre el contenido y, en caso de siniestro, la compensación que nos pagará la aseguradora nunca cubrirá el total de los gastos y reparaciones.
Si la aseguradora concluye que el valor de los bienes asegurados es mayor que el indicado en la póliza, aplicará la regla de equidad o proporcional, una fórmula para calcular la indemnización recogida en el artículo 10 de la Ley de Contrato de Seguro.
Qué es el sobreseguro del contenido
El sobreseguro es otro error a evitar al asegurar el contenido de la vivienda. En este caso, el valor asegurado es mayor que el real y eso supone que la prima que pagamos por la póliza también es más cara de lo que debe ser.
Hay quien piensa que hinchar el valor del contenido de la casa le proporcionará una indemnización mayor en caso de siniestro. Lo cierto es que la aseguradora calcula la compensación por la pérdida del contenido de acuerdo con el valor real de los artículos domésticos afectados.
Por tanto, para disponer de un seguro que garantice una buena protección a un precio justo es importante no equivocarse al calcular el contenido del seguro de hogar. Ten en cuenta que el valor que se designe al contenido incidirá en el riesgo asegurado y repercutirá en el coste del seguro.
De igual manera, esta valoración del contenido de la casa se plasmará en la indemnización que se recibe en el caso de sufrir un percance como un robo, un incendio o una inundación, por poner algunos ejemplos.
Si estás pensando en contratar un seguro de hogar barato, no escatimes a la hora de dar valor a las cosas de la casa que quieres proteger.
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