Claves de tu seguro de vivienda que debes conocer

El seguro del hogar es el más habitual de todos los seguros, solo superado por el de autos. La vivienda es uno de los bienes más preciados y no exento de riesgos. Pero cada vez, la póliza del hogar va más allá de las coberturas clásicas que se limitan a lo que sucede a las cuatro paredes de la vivienda y amplía su protección a los que les sucede a los miembros de la familia estén donde estén.

La amplitud de garantías y también de riesgos, así como la gran diversidad de oferta hace que decidir qué seguro del hogar más nos conviene, no sea una tarea sencilla y evidente.

Estas son las claves sobre el seguro del hogar que deberías conocer:

Se trata de un seguro multirriesgo que es interesante contratar tanto si eres el propietario de la vivienda como si vives de alquiler.
En esencia podemos distinguir entre coberturas que al continente, las paredes y la estructura y el contenido que protege a las propiedades y bienes que tenemos dentro de la vivienda. Podemos contratar una póliza que cubra contenido y continente o solo una de las dos cosas.
Estas pólizas incluyen la responsabilidad civil que hace frente a los daños que causamos a terceros.
Las coberturas concretas de cada seguro están reflejadas en la póliza.
En caso de siniestro, debes comunicarlo lo antes posible a la compañía o a tu mediador de seguros. Es bueno hacer fotos o incluso un vídeo en caso de sufrir desperfectos o averías. Hay un plazo de tiempo de siete días para informar a la aseguradora de lo sucedido.
Es fundamental ser precisos a la hora de determinar los capitales asegurados y que dependen del valor de la vivienda y de los bienes que guardamos en su interior. Si nos excedemos pagaremos una prima superior de la que nos corresponde y para nada. Por el contrario, si nos quedamos por debajo del valor real, estaremos infrasegurados y en caso de siniestro la indemnización será corta.
Aunque tu vivienda esté hipotecada no tienes ninguna obligación de contratar el seguro del hogar con el banco. La Ley avala tu derecho de contratar la póliza con quien quieras. Compara siempre garantías y el precio del producto ya que ambos conceptos están estrechamente relacionados.